Una lucha por los códigos de la información desatan hoy los medios de comunicación como parte de las transformaciones que la era digital provoca en la gestión de contenidos a escala mundial, aseguró el investigador español Francisco Sierra al hacer referencia en La Habana al impacto del capitalismo cognitivo y la difusión del pensamiento.
El director general del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (CIESPAL) explicó que tal situación crea una suerte de antagonismo entre la vida real y la necesidad de repensar la comunicación, por cuanto “Google y las redes de procesamiento saben más de nuestras vidas de lo imaginado”.
Su criterio hace referencia a la transformación de la información en mercancía y a las posibles consecuencias que esto puede suponer para la privacidad de los usuarios de la red. “El manejo de los datos “.com” es estratégico para el capitalismo del conocimiento porque implica un dominio sobre las personas”, afirmó Sierra.
Desde el ámbito de la comunicación y teniendo en cuenta el estilo de vida consumista de las personas, los anunciantes y Google, por ejemplo, reciben ganancias en un contexto donde el trabajo vivo no se paga. Se trata de un escenario donde el valor de uso es la acción y la actividad la facilitan los usuarios.
Para el Dr. Sierra, el entorno generado por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) debe estudiarse con mayor profundidad desde la cátedra, en un empeño de aprovechar el entorno e impulsar el concepto de dominio público.
“Es necesario reafirmar el proceso de participación para sostener la idea de los medios comunes y la elaboración de normativas que respalden la propiedad intelectual”, explicó el teórico español para quien los medios deben realizar comunicación desde lo psicológico y lo local para proteger las tradiciones y la cultura de América Latina.
Francisco Sierra propone para los comunicadores una agenda de trabajo donde se promuevan los saberes colectivos y proteja la autoría de los creadores; las universidades sean laboratorios creativos para repensar la comunicación; el respeto a la privacidad de los usuarios y públicos; se proteja la cultura local frente a las memorias que de manera automática realiza Google y enfatice en los cambios sufridos por el trabajo intelectual en la era digital.
Tomado de: Radio cubana