Comunicación y lucha de clases

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Publicado por Mundo Obrero

Julio 2017

La Política y la Economía, como matriz de abordaje de la Comunicación significa que la producción y distribución de cultura tiene lugar en un sistema económico particular, en una forma de reproducción social específica que no puede ni debe ser eludida.

FRANCISCO SIERRA

Todo aporte significativo al campo de conocimiento comunicacional es un escrito sobre las ausencias propio de un campo irreflexivo al servicio de las lógicas de dominio. Por ello, cabe celebrar un hito histórico como la publicación de “Comunicación y lucha de clases”(Ediciones CIESPAL, Quito, 2017), dos volúmenes imprescindibles para el pensamiento marxista en comunicación que presentaremos en breve en la nueva sede de la FIM gracias al apoyo de Armand Mattelart y al compromiso de CIESPAL, ULEPICC y la propia Fundación de Investigaciones Marxistas, comprometidos en alumbrar una evidencia inexcusable en tiempos de libre comercio: la dimensión política de toda mediación cognitiva. En palabras de Douglas Kellner, la Política y la Economía, como matriz de abordaje de la Comunicación, significa que la producción y distribución de cultura tiene lugar en un sistema económico particular, en una forma de reproducción social específica que no puede ni debe ser eludida, si algún sentido tiene la ciencia desde el punto de vista social.

Con esta firme voluntad, los editores de este trabajo hemos acometido el reto monumental de hacer accesible al público en castellano una obra de referencia que sistematiza algunos de los principales aportes de la visión materialista en comunicación. Se trata por tanto de un acto político en la medida que trata de compilar textos, debates y aportes cuya lectura ha sido relegada en las estanterías de la historia documental de la Comunicología por expresa voluntad de captura del neoliberalismo cuyo paso por la academia en modo alguno fue, obvio es decirlo, tangencial. La voluntad como editor de quien suscribe, además de las instituciones comprometidas en esta iniciativa, ha sido en coherencia, en todo momento, procurar contribuir a consolidar el campo crítico de investigación en comunicación por medio de la apertura a un diálogo productivo al deconstruir las formas contemporáneas de dominio del poder simbólico desde la recuperación de una tradición negada que debe y puede ser leída en nuestro tiempo a contrapelo de la historia.

Más allá y más acá de Marx, la diversidad y exhaustiva sistematización de referencias incluidas en esta edición esperamos logre contribuir, desde el punto de vista de su recepción, a despejar cierto desdibujamiento que sobre la teoría marxista han querido proyectar culturalistas, así como funcionalistas reciclados, al identificar la teoría crítica con el modelo economicista de la vulgata al uso sobre las teorías del control social. En este sentido, el presente trabajo editorial constituye, en primer lugar, un ejercicio de recuperación de la memoria y del saber de las luchas epistemológicas y político-culturales que han marcado la historia intelectual del pensamiento emancipador.

Asumiendo el riesgo intelectual de la incomprensión en tiempos del reino absoluto de la mercancía, Comunicación y lucha de clases esperamos contribuya a desplegar la capacidad de interrogación, por su potencia interpelante y construccionista, además de la voluntad utópica anticipatoria. En el año del centenario, su publicación no podía resultar más oportuna. Pues la estructura del índice y lo que se narra ha sido construida en diálogo con numerosos estudiantes y colegas, al cabo de la calle y las luchas, que conviene hoy recuperar. Esta lógica de construcción compartida del conocimiento es la que trascendió los límites del pensamiento dominante y los cercos institucionales de la academia que, a lo largo de su trayectoria, Armand Mattelart ha venido cultivando haciendo válidas las palabras del maestro Neruda quien enseñara en vida que “no hay soledad inexpugnable. Todos los caminos llevan al mismo punto: la comunicación de lo que somos. Y es preciso atravesar la soledad y la esperanza, la incomunicación y el silencio para llegar al recinto mágico en que podemos danzar torpemente o cantar con melancolía; mas en esa danza o en esa canción están consumados los más antiguos ritos de la conciencia; la conciencia de ser hombres y creer en un destino común”.

Este libro que presentaremos pronto en Madrid no es otra cosa que el reconocimiento a la virtud de quienes por vivir lucharon, dando ejemplo y compromiso de una memoria cuyo valor reside en la palabra compartida, en la artesanal voluntad de construcción en común, aquí y ahora, justo cuando se han atravesado todos los límites y fronteras que nos cercan, separan y limitan. Para quienes piensen a priori que este libro se antoja extemporáneo, cien años después de la revolución soviética, tómese en cuenta que toda actualidad es un tránsito y un espacio de disputa del sentido y de la historia por venir. Y esta edición resulta una contribución fundamental para ir cegando y definiendo las condiciones de la visión del agujero negro del marxismo en la definición de una nueva Teoría Crítica de la Comunicación que movilice el conocimiento colectivo y transforme el campo integrado de la comunicación y la cultura en la guerra epistemológica que se perfila en medio de la crisis y cuestionamiento de los espectros de Marx: del diagnóstico y la práctica teórica a la intervención política y la praxis liberadora.

Esperamos que la circulación pública de este hercúleo esfuerzo editorial contribuya cuando menos a ampliar los espacios de esperanza, articulando compromiso intelectual, reflexividad crítica y militancia para una Comunicología como Ciencia de lo Común. Aquí y Ahora.

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Francisco Sierra: La guerra de la información

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Publicado en Periodismonews

Ediciones Ciespal ha publicado el libro “La guerra de la información”, en el que Francisco Sierra Caballero analiza el papel de la prensa en los conflictos locales o periféricos, y concluye que los medios, lejos de asumir un rol activo en defensa de la paz, actúan de puente de plata o ariete para los intereses imperiales de expansión de las grandes compañías transnacionales, tal y como ha sucedido en Siria o, antes, en Irak.

Portada-La-Guerra-de-la-InformacionAnte este conflictivo escenario de transformaciones globales, Francisco Sierra considera que solo la democratización a todos los niveles podrá garantizar una función pacificadora de la comunicación; a partir de políticas, sistemas de regulación y sanciones que evitarán la invención mediática de conflictos.

Para abordar esta temática Ediciones Ciespal pone en circulación el libro La guerra de la información. Estados Unidos y el imperialismo en América Latina, en el que reúne numerosos estudios, artículos y conferencias de los últimos 25 años del académico Francisco Sierra Caballero.

A través de este libro, Sierra Caballero hace un aporte para Latinoamérica; responde al reto de deconstruir un Nuevo Orden Mundial emergente y su sistema internacional de comunicación, basado en el uso intensivo de la información y la propaganda, así como en la intervención local en guerras globales.

Este texto que forma parte de la colección Economía Política de Comunicación, se encuentra disponible en la Librería Ciespal.

Francisco Sierra Caballero (Gobernador, Granada, Andalucía, España), es catedrático de Teoría de la Comunicación de la Universidad de Sevilla, dirige el Grupo Interdisciplinario de Estudios en Comunicación, Política y Cambio Social de la Junta de Andalucía (SEJ456).

Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, posgraduado en Sociología, Ciencia y Tecnología por la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Master de Edición por la Universidad de Salamanca, es Doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid donde trabajó como investigador becario entre 1993 y 1997.  Experto en Sociología del Consumo e Investigación de Mercados, he cursado estudios de licenciatura y posgrado en Sociología y Ciencias de la Educación, siendo además Diplomado en Programación Informática.

A lo largo de su trayectoria académica ha dirigido distintos proyectos de I+D para la Comisión Europea, CAPES, CNPq, CONACYT, COLCIENCIAS y el Plan Nacional de Investigación y Desarrollo de España. En la actualidad, lidera una etapa de refundación institucional de Ciespal, el organismo internacional más importante de Latinoamérica en el marco de los procesos de democratización de la comunicación y el legado del pensamiento crítico latinoamericano. Asimismo a partir de diciembre de 2015, está a cargo de la Presidencia de la Unión Latina de Economía Política de la Información, la Comunicación y la Cultura, ULEPICC, desde el que mantiene un proceso de discusión que permite contribuir al desarrollo de los nuevos procesos históricos que vive la academia y el campo regional, así como al estudio y consideración de las iniciativas y luchas democratizadoras en materia de comunicación y cultura.

Publicado en: http://www.periodismonews.com/index/?p=83362

Francisco Sierra: La guerra de la información

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Publicado en Periodistas en español

Ediciones Ciespal ha publicado el libro “La guerra de la información”, en el que Francisco Sierra Caballero analiza el papel de la prensa en los conflictos locales o periféricos, y concluye que los medios, lejos de asumir un rol activo en defensa de la paz, actúan de puente de plata o ariete para los intereses imperiales de expansión de las grandes compañías transnacionales, tal y como ha sucedido en Siria o, antes, en Irak.

Portada-La-Guerra-de-la-InformacionAnte este conflictivo escenario de transformaciones globales, Francisco Sierra considera que solo la democratización a todos los niveles podrá garantizar una función pacificadora de la comunicación; a partir de políticas, sistemas de regulación y sanciones que evitarán la invención mediática de conflictos.

Para abordar esta temática Ediciones Ciespal pone en circulación el libro La guerra de la información. Estados Unidos y el imperialismo en América Latina, en el que reúne numerosos estudios, artículos y conferencias de los últimos 25 años del académico Francisco Sierra Caballero.

A través de este libro, Sierra Caballero hace un aporte para Latinoamérica; responde al reto de deconstruir un Nuevo Orden Mundial emergente y su sistema internacional de comunicación, basado en el uso intensivo de la información y la propaganda, así como en la intervención local en guerras globales.

Este texto que forma parte de la colección Economía Política de Comunicación, se encuentra disponible en la Librería Ciespal.

Francisco Sierra Caballero (Gobernador, Granada, Andalucía, España), es catedrático de Teoría de la Comunicación de la Universidad de Sevilla, dirige el Grupo Interdisciplinario de Estudios en Comunicación, Política y Cambio Social de la Junta de Andalucía (SEJ456).

Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, posgraduado en Sociología, Ciencia y Tecnología por la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Master de Edición por la Universidad de Salamanca, es Doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid donde trabajó como investigador becario entre 1993 y 1997.  Experto en Sociología del Consumo e Investigación de Mercados, he cursado estudios de licenciatura y posgrado en Sociología y Ciencias de la Educación, siendo además Diplomado en Programación Informática.

A lo largo de su trayectoria académica ha dirigido distintos proyectos de I+D para la Comisión Europea, CAPES, CNPq, CONACYT, COLCIENCIAS y el Plan Nacional de Investigación y Desarrollo de España. En la actualidad, lidera una etapa de refundación institucional de Ciespal, el organismo internacional más importante de Latinoamérica en el marco de los procesos de democratización de la comunicación y el legado del pensamiento crítico latinoamericano. Asimismo a partir de diciembre de 2015, está a cargo de la Presidencia de la Unión Latina de Economía Política de la Información, la Comunicación y la Cultura, ULEPICC, desde el que mantiene un proceso de discusión que permite contribuir al desarrollo de los nuevos procesos históricos que vive la academia y el campo regional, así como al estudio y consideración de las iniciativas y luchas democratizadoras en materia de comunicación y cultura.

Publicado en: http://periodistas-es.com/francisco-sierra-la-guerra-la-informacion-88014

La guerra de la información. Estados Unidos y el imperialismo en América Latina

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Si analizamos el papel de la prensa en los conflictos locales o periféricos, observamos que los medios −lejos de asumir un rol activo en defensa de la paz− actúan de puente de plata o ariete para los intereses imperiales de expansión de las grandes compañías transnacionales, tal y como hemos visto en Siria o, antes, en Irak. Ante este conflictivo escenario de transformaciones globales, solo la democratización a todos los niveles podrá garantizar una función pacificadora de la comunicación; a partir de políticas, sistemas de regulación y sanciones que evitaran la invención mediática de conflictos. Bien es cierto que hay iniciativas, como en España, de un llamado periodismo preventivo frente a la lógica bélica que gobierna la línea editorial imperante en la estructura real de la información.

Este texto es un modesto aporte para Latinoamérica; responde al reto de deconstruir un Nuevo Orden Mundial emergente y su sistema internacional de comunicación, basado en el uso intensivo de la información y la propaganda, así como en la intervención local en guerras globales. Hemos compilado para ello numerosos estudios y artículos dispersos que hemos publicado, o difundido en forma de conferencia, a lo largo de los últimos 25 años.

Fake News

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Publicado por Mundo Obrero

Junio 2017

En uno de los numerosos foros sindicales con profesionales del periodismo, un participante, muy crítico con lo expuesto, llegó a interpelarme que los estudiosos del campo andábamos en las nubes. La expresión, lejos de resultar ofensiva, se me antojó más que pertinente, considerando que, en efecto, la Comunicología está y debe continuar observando desde la nube. Pues no es sino la crítica y el razonamiento lo que nos permite comprender las complejas transformaciones que vivimos y las posibles alternativas de un nuevo modo de producción y organización de la esfera mediática en la era digital. Más aún cuando la mediación informativa afronta nuevas lógicas de enunciación, un nuevo modo de captación y proyección social de la experiencia que trasciende la división del trabajo y el modelo de producción masiva en el origen de la extensión de las industrias culturales. El cambio de paradigma que vivimos plantea, sin duda, retos estructurales en la política de representación.

La inflación informativa por la dinámica del nuevo capitalismo inmaterial ha alterado a tal punto las condiciones de control y difusión del acontecer social que los modos de hacer y pensar el oficio han implosionado, cuestionando las jerarquías y modelos de reproducción que históricamente han marcado el modelo de mediación de la modernidad. Así por ejemplo, como advierte Ramonet, la información se está volviendo un work in progress, unmaterial en constante evolución, una especie de conversación, un proceso dinámico de búsqueda de la verdad, más que un producto terminado. La desmaterialización de los soportes y la propia inercia de la destrucción creativa del capitalismo han hipotecado, como resultado, la actividad periodística (in cloudin) deconstruyendo paulatinamente la función representacional del periodismo. Por ello, hoy más que nunca, conviene describir con precisión el actual escenario de conflictos e intereses, de creencias y filosofías periclitadas que entran en crisis con la revolución digital, a fin de definir una agenda común para la acción de un Periodismo Real Ya, aquí y ahora, que supere la abundancia de la redundante sobrecarga de información dominante. Frente a la tónica o narrativa de reciclaje y bajo coste en la producción de noticias, proyectar una nueva mediación antiestratégica que haga posible la utopía comunicacional del periodismo como contrapoder parece más que evidente, pero muchos profesionales siguen anclados en un imaginario de la profesión sin consistencia y capacidad de respuesta ante la dinámica de la posverdad y la cultura Twitter.

En otras palabras, del mismo modo que, en su momento, como criticara Balzac, se experimentó un proceso de cambio de la prensa de opinión y literaria a los periódicos de empresa y grandes grupos editoriales, en las últimas décadas se ha venido produciendo una tensa dialéctica de concentración y abundancia de  información, que pone en crisis la profesión periodística por la intensiva lógica extendida de colonización del capital resultando que del generalizador sublime, del profeta, del pastor de ideas que fuera antes, del publicista (que era el profesional de la información) no queda ya más que un hombre ocupado de los despojos de la actualidad. En esta deriva, los mitos de la imparcialidad e independencia de la prensa han sido denegados por una praxis que dista mucho de aproximarse a los valores originarios defendidos. Prueba evidente de ello es el conformismo institucionalizado de la profesión mientras asiste perpleja a los cambios y demandas del nuevo entorno, al grado de producirse una crisis radical de confianza y de sostenibilidad económica que no sólo atañe a la interrelación de las presiones políticas y económicas, sino más allá aún afectan, además, a la razón de ser de la función de intermediación ante los avances de la convergencia tecnológica y las nuevas prácticas autónomas de los prosumidores en la llamada democracia 4.0. En respuesta a este cambio de ciclo y de modelo de negocio, el sector no ha hecho sino incidir en algunos de los procesos que están en el origen de la actual crisis de representación. La mercantilización a ultranza y la salida a bolsa de los grupos multimedia han significado una huida adelante que, en la práctica, está terminando por horadar las bases materiales y el sentido mismo de la acción informativa. Por ello la crisis irreversible de medios de referencia como El País no es tanto resultado de la gestión de Antonio Caño y el malévolo Consejero Delegado como de ética y política, del virtuosismo de la mediación. En IU, no olvidamos la indigna degradación del autor de “Un oficio de fracasados”, en la campaña de acoso y derribo contra Julio Anguita. Existe, en fin, una solución de continuidad en la trama de aquella estrategia de cercamiento de la izquierda real y el discurso contra Unidos Podemos que el sistema de medios mainstream viene sosteniendo, con el acriticismo de los tertulianos de turno, partícipes de la fábula de la pinza y otras proclamas que desacreditan la función pública de la prensa. Véase por ejemplo las elecciones presidenciales en Francia. En otras palabras, la era infowars podríamos decir que no empieza con las redes sociales. El neobarroco de esta cultura de la simulación se inicia con el imperio de la televisión y JFK y alcanza su clímax con Ronald Reagan, un presidente, como Trump, en la práctica incompetente pero mediáticamente proyectado como líder político por el sistema catódico en un programa semanal patrocinado por General Electric. De estos casos a la construcción de Macron como estadista hay un paso. Y es desde este marco desde donde hay que entender la imposición de la cultura Fake News. Una lógica que prolifera por la concentración informativa, la expansión mercantil de los medios sensacionalistas y la falta de criticismo de las audiencias, dado el decreciente nivel de lectura y la falta de conciencia política del contexto histórico sobre el que el acontecer diario de las noticias se reproduce a partir de los gabinetes de comunicación y la privatización de la esfera pública. En este escenario, el mito, como ha demostrado Noam Chomsky, de los grandes medios como guardianes de la libertad es, por lo mismo, un relato sin fundamento, salvo en algunos países, no precisamente EE.UU., como por ejemplo Venezuela o Ecuador, donde los medios operan como el partido de oposición al servicio del poder económico. Pero para nuestra prensa el populismo Trump y la izquierda bolivariana viene siendo lo mismo en cuestiones de libertad de expresión. Paradojas de la inconsistencia periodística cuando se comprueba que el ruido vende. Esto es, la falta de información es la condición del comercio cuando se confunde la libertad de prensa con la libertad de empresa informativa. Por ello el conflicto y la controversia se alimentan a diario desde las industrias culturales. En otras palabras, no son medios opositores a la Casa Blanca. Nunca lo fueron. Pero ahora tienen que convivir con una cultura que es indicio de vientos de cambio. A día de hoy, mi hipótesis es que el discurso de la simulación de la libertad de expresión como industria ya no resulta efectiva ni convincente, aún siendo en diferido. Pero, para que no nos jodan la vida, y por si acaso uno en la nube se equivoca, cosa probable, conviene pasar del FakeNews al FuckNewspapers.

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