El 21 de enero de 2015, presidimos el acto de presentación en CIESPAL del libro Bolívar ECHEVERRÍA: trascendencia e impacto para América Latina en el siglo XXI, editado por el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN). Bolívar ECHEVERRÍA ha sido uno de los pensadores más importantes, eruditos y originales, de las últimas décadas, en América Latina. Un filósofo que convoca a repensar la historia del siglo XX para afrontar los retos contemporáneos desde una lectura de la “historia a contrapelo”. Y que los azares de la vida y del cargo me han permitido descubrir recientemente en la capital del Barroco, pese a que durante mi periplo por México bien pude haber leído su obra en los cruces de caminos que me vincularon entre 1994 y 1997 con la academia mexicana y específicamente a la UNAM. En fin, cosas o azares de la vida. En aquella ocasión estaba más empeñado en aprender del bueno de SÁNCHEZ VÁZQUEZ sobre quien mi tocayo Francisco VÁZQUEZ organiza un merecido seminario en la Universidad de Cádiz el próximo mes de julio. Hoy mi vida en Quito me lleva a México y, como no, a Andalucía pensando América Latina a vueltas de la cultura barroca que compartimos.
En un marco de debate posmarxista, los aportes sobre la crítica de la cultura y el ethos de Bolívar ECHEVERRÍA constituyen, sin duda, un referente de viva actualidad que apunta claves interpretativas incluso para lo que algún teórico marxista denominó el agujero negro de la comunicación, los puntos ciegos del pensamiento político emancipador, a saber: la política de la cultura y la cultura de la política, en línea con preocupaciones como las de Raymond WILLIAMS, con la diferencia más que notoria, claro está, del lugar desde el que pensó. Bolívar capturó la diferencia, las diversas formas experimentadas de modernidad, a partir de la compleja articulación del trabajo simbólico y la mediación del sistema-mundo de América Latina. Un proceso que ha convertido la región en un laboratorio de conexiones, continuidades y fracturas creativas que hace posible y necesaria la racionalidad intempestiva, las interrupciones, como elemento distintivo esencial configurador de todo sistema o código para la reproducción. Esta idea, o principio de ADAPTACIÓN CREATIVA, de dialéctica productiva de novedad y redundancia en las culturas populares, es central en Bolívar a la hora de tratar de entender el proceso de cambio y las formas de acomodación que ha habido y tienen lugar aún hoy en la región. Las estrategias de resistencia del ethos barroco es lo que James SCOTT describe como el arte irónico de paralaje o esquiva lectura oblicua e irreverente de las culturas subalternas para adecuarse y sobrevivir en un contexto adverso. Hablamos de la cultura de la resistencia de Atahualpa a Evo, de los tupamarus a las actuales luchas mapuches. Una lectura compleja de la mediación en la cultura latinoamericana y del capitalismo que retoma creativamente la obra de BENJAMIN en la estela de explorar los imaginarios, los núcleos de fantasía que hacen posible la dependencia, y el dominio colonial, pluralizando las nociones al uso de Weber para deconstruir radicalmente, desde América Latina, la economía o sistema-mundo, en línea con algunas propuestas revolucionarias de Henri LEFEBVRE, Michel FOUCAULT o desde luego los intereses de autores de los estudios culturales latinoamericanos como MARTÍN BARBERO o Néstor GARCÍA CANCLINI.
Del marxismo al barroco, de la etnicidad a lo moderno, de la política y lo político, las interconexiones del pensamiento de Bolívar ECHEVERRÍA proyectan puntos de quiebre y ruptura vitales para el cambio social que, pensados desde la periferia, pueden en este sentido ser útiles cajas de herramientas para deconstruir el discurso colonial moderno y renovar algunas lecturas comunicológicas contemporáneas que apuntan los estudios decoloniales.
La calidad y potencia de su pensamiento para las Ciencias Sociales y Humanas y específicamente para la Comunicación es lo que nos ha motivado en CIESPAL a inaugurar el Seminario Permanente de Pensamiento Latinoamericano Bolívar ECHEVERRÍA como un espacio público de deliberación y discusión académica, un espacio común o escuela de ciudadanía que cultive el pensamiento propio, con vocación emancipatoria, revisando en clave contemporánea los aportes teóricos y críticos del pensamiento autóctono de MARIÁTEGUI a Bolívar. Esta tarea en la que estamos empeñados no es en proyecto personal ni puede ser factible en solitario, como es habitual en la Academia. Pensar, bien lo saben, es siempre con los otros, en primera persona del plural y segunda del singular. De modo que en este proyecto contamos con todos. Les esperamos.