Todo proceso político en América Latina tiene características diferentes, aseguran analistas en Ecuador

Share

2015-12-16AgenciaANDES_procesosPoliticosALQuito, 15 dic (Andes) – Los recientes resultados electorales en Argentina, con el ajustado triunfo del conservador Mauricio Macri, y en Venezuela, donde la oposición de derecha se alzó con una mayoría parlamentaria, han dado aliento a los sectores políticos que se oponen al gobierno de Ecuador que avizoran una situación similar en las elecciones presidenciales de 2017.

¿Llegó al fin la tendencia de gobiernos progresistas en América Latina que dieron un fuerte impulso a la inversión social, la reducción de la pobreza y la soberanía nacional; existe un reordenamiento de la derecha, qué amenazas y qué desafíos significan los resultados de Venezuela y Argentina? Estos planteamientos fueron analizado en el programa Ecuador no para por la periodista Carol Murillo, el historiador Juan Paz y Miño y el académico Francisco Sierra.

“Ningún proceso, ni el boliviano, ni el argentino ni el venezolano tiene las mismas características que tiene el de Ecuador. De tal manera que no puede uno pensar que lo que ha sucedido en Argentina o en Venezuela tenga que ser un reflejo condicionado de lo que va a pasar en Ecuador”, dijo Murillo, magister en Relaciones Internacionales y de Estudios de la Cultura por la Universidad Andina Simón Bolívar.

Para la analista, esa evaluación es importante porque un sector de la sociedad y un sector de la izquierda o de los movimientos que han apoyado a los gobiernos progresistas están un poco asustados y desolados por lo que ha sucedido en los países citados, por lo que llama a evaluar fríamente la situación.

Francisco Sierra, periodista por la Universidad Autónoma de Madrid y doctor en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid, cree, en cambio, que los resultados de las elecciones argentinas y venezolanas “sí dan para pensar que existiría un proyecto de restauración conservadora muy evidente”.

“Si hiciéramos un diagnostico hay que señalar que los actores, empezando por Estados Unidos, por la articulación local de las derechas, tiene unas pautas comunes, una misma matriz, un mismo comportamiento geopolítico y estratégico, que tiene que ver con sectores vitales”, sostuvo Sierra, director del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal).

Juan Paz y Miño, miembro de la Academia Nacional de Historia de Ecuador, indicó que hay ciclos políticos en América Latina que coinciden cada diez años. “Lo que ocurrió en las décadas del ochenta y noventa en América Latina fue el deterioro sistemático de las condiciones de vida y de trabajo de la población”, dijo al referirse a los gobiernos que privilegiaron políticas privatizadoras, que seguían el Consenso de Washington priorizando el pago de la deuda externa y desestimando el rol del Estado.

Sierra destacó el legado de los gobiernos de izquierda o progresistas en Latinoamérica sobretodo el impulso a la integración del fallecido líder Hugo Chávez.

“Siempre había una comunidad imaginaria de América Latina, pero no se concretaba en la política pública, creo que el proceso de articulación institucional del llamado nuevo regionalismo latinoamericano es importante y, de algún modo, objeto a abatir de esas derechas que tienen una misma matriz discursiva y de activación política”, planteó el académico.

Sierra dijo que se ha comprobado empíricamente cómo el Grupo de Diarios de América (GDA) coordina sus agendas, establecen los mismos temas en diferentes países y las mismas fuentes de información.

En este contexto, el historiador Paz y Miño coincidió en que la prensa junto con los sectores burgueses se ha articulado para desestabilizar y ganar terreno en la región. El analista sostuvo que las derechas se han disfrazado de rostros más humanistas.

Mientras, Carol Murillo considera que hay un reordenamiento de las antiguas fuerzas que lejos de representar el cambio, como se postulan, “son el pasado en su más alto nivel”.

Tanto Murillo, como Sierra y Paz y Miño concuerdan en que los desafíos para los gobiernos progresistas enfrentar esta arremetida de la derecha son la pedagogía y la organización política, así como la promoción de la conciencia social.

ar

Tomado de Agencia ANDES (16-12-2015): http://bit.ly/1NwXWWq